“Artista se nace, no se hace” dicen por ahí y así lo confirma Francisco Monar, artista plástico sanmigueleño quien ha consagrado su vida al arte desde que tuvo uso de razón, pues en sus primeros trazos y dibujos se evidenciaba la pasión por la pintura y sobre todo el talento nato que a través de sus manos se hacían cada día más notorio.
Poco a poco los materiales que de niño utilizaba como tizas, pedazos de ladrillos, e incluso pedazos de madera quemada como señaló el artista, fueron cambiando por pinceles, pintura y lienzos, en los cuales fue perfeccionando cada idea y forma que con el pasar del tiempo, han sido expuestos a nivel local y nacional.
Cuenca, Guayaquil, Quito, Ambato y su tierra natal San Miguel, han sido testigos de su talento a través de múltiples exposiciones sin embargo, estos espacios en el país, no han sido los únicos, sus obras han traspasado fronteras, ubicándose en Estados Unidos, España y muchos países más, reflejando el talento bolivarense.
Sus obras se han destacado por la representación del agua, un elemento que el artista considera esencial para la vida. A través de sus pinceladas fluidas y serenas, captura la esencia de ríos, mares y lluvias, reflejando su convicción de que el agua no solo nutre el cuerpo, sino también el espíritu.
Francisco mencionó que, ser artista ha sido muy difícil, el formar una familia representa velar por su bienestar personal y económico, es así que, su principal fuente de ingresos hasta hace poco, fue su panadería, pero ahora que sus hijas son profesionales ha podido deslindarse de este oficio muy destacable para enfocarse de lleno a la pintura, “porque que el amor por lo que uno hace, debe persistir”.
Actualmente su taller se encuentra en su antigua panadería, ubicado en las calles Guayas y González Suarez en San Miguel de Bolívar, un lugar muy colorido que cuenta con un sinnúmero de obras de su autoría y también creaciones muy llamativas de sus hijas, quienes heredaron su pasión por el arte.
En este taller, también se ofrecen varios servicios en cuanto a restauración de objetos y decoración de los mismos, como: vasijas, molinos, bateas, jarros y mucho más; así que, si usted tiene y desea restaurar algunos de estos objetos, puede acercarse al taller y transformar una pieza valiosa y lucirla en su hogar.
Porque en Bolívar, nuestra gente es emprendedora.
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