Preocupación y desconcierto por el traslado repentino de reclusos a Santa Elena

La incertidumbre y la preocupación llevaron a varios familiares de personas privadas de libertad hasta la provincia de Santa Elena, donde se encuentra la nueva “Cárcel del Encuentro”. Entre ellos, Doménica reconoció a su hijo, de 20 años, en una fotografía difundida por medios locales. El joven, que cumple una condena por robo y debía salir libre en tres meses, fue uno de los 19 reclusos trasladados desde la prisión de Santo Domingo.

A ella se sumaron otras familias, como la de Fernanda, cuyo esposo debía recuperar su libertad en dos meses. Ninguna entiende por qué fueron considerados parte del grupo de 300 presos de “máxima peligrosidad” que el Gobierno trasladó esta semana a la cárcel costera.

La nueva prisión, ubicada en la comuna Juntas del Pacífico, también ha generado molestias entre los habitantes de la zona. Agricultores como los hermanos Ángel y Sonia denunciaron que se les ordenó cortar sus cultivos de ciruela, bajo el argumento de que los árboles podrían servir de escondite para reos. “Vivimos de esto desde hace más de 40 años, no podemos perderlo todo”, reclamó Ángel, quien pidió a las autoridades reconsiderar la medida y proteger el sustento de las familias locales.