Funcionarios se hacen "los locos" ante cuestionamientos

En la comparecencia realizada el 25 de junio de 2024 en la Casa Legislativa del Azuay, funcionarios del Hospital de Especialidades "José Carrasco Arteaga" del IESS de Cuenca, fueron cuestionados por su falta de respuestas concretas ante acusaciones de presuntas irregularidades en la institución.

Entre los presentes estaban Héctor Martínez, gerente general encargado del Hospital; Esteban Villa, director provincial del IESS en Azuay; y Rosa Argudo, secretaria general del Sindicato Nacional Único de Obreros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

Los tres debían responder a preguntas planteadas por los asambleístas del Azuay: Adrián Castro, Sofía Sánchez, Leonardo Berrezueta, Diego Matovelle y Gustavo Jara, quien asistió en lugar de Mabel Méndez.

Rosa Argudo fue particularmente criticada por su constante respuesta de "pídame por escrito" ante las preguntas de los asambleístas. Los legisladores se mostraron insatisfechos con las evasivas y la abstención de responder a preguntas cruciales sobre desabastecimiento de medicinas, supuestas anomalías en convenios, manejo arbitrario de aportes al sindicato y posibles casos de tráfico de influencias y nepotismo.

Ante la falta de respuestas claras, los legisladores dieron un plazo de 10 días para que se respondan los requerimientos por escrito. Se prevé que en 20 días se entregue un informe con las conclusiones y recomendaciones de acuerdo con lo recopilado.


Durante la sesión, se discutieron varios puntos críticos, entre ellos:

Denuncias sobre la falta de medicinas y equipos necesarios para intervenciones quirúrgicas. Supuestas anomalías en los acuerdos para la instalación de máquinas expendedoras en el hospital. Acusaciones de manejo arbitrario de los aportes al sindicato de trabajadores del IESS. Posibles casos de tráfico de influencias y nepotismo, incluyendo la admisión de Argudo sobre cinco familiares suyos trabajando en el IESS.

Casos de Supuesta Negligencia

Una menor de 15 años con discapacidad fue sometida a una cirugía innecesaria tras un diagnóstico erróneo de un tumor en el ovario, cuando en realidad solo tenía una infección de vías urinarias.

En otro caso, una niña de 12 años fue operada de la tibia derecha por error, cuando en realidad la fractura estaba en la tibia izquierda.

Rosa Argudo admitió que cinco de sus familiares trabajan en el IESS, pero se abstuvo de responder si recibe ingresos adicionales como secretaria del sindicato o sobre la propiedad de nueve predios en Quito. También evitó permitir una auditoría al manejo de las finanzas del sindicato.

La situación en el Hospital de Especialidades "José Carrasco Arteaga" del IESS de Cuenca sigue siendo preocupante, y los familiares de los pacientes afectados esperan justicia y respuestas claras ante las denuncias presentadas.