Bolivarense gana juicio histórico en España

Tras once años de angustiosa incertidumbre y una batalla legal que se convirtió en el símbolo de la resistencia migrante contra los abusos hipotecarios, la ecuatoriana Aída Quinatoa oriunda del cantón Chillanes en la provincia Bolívar, ha conquistado una victoria judicial histórica.

El Juzgado de Primera Instancia Nº 5 de Madrid ha decretado el sobreseimiento y archivo definitivo de la ejecución hipotecaria que pesaba sobre Aída desde 2014, poniendo fin a una década de lucha. La sentencia, emitida por la magistrada María Consolación González Sánchez, es tajante: la entidad ejecutante basó su reclamo en una cláusula de vencimiento anticipado declarada nula por abusiva.

"El banco dio por vencido el préstamo tras el impago de cuatro cuotas, sin cumplir los requisitos legales de proporcionalidad y gravedad, vulnerando la normativa vigente y la doctrina del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea", concluye el fallo.

Esta resolución no solo es un triunfo personal para Aída, sino un hito judicial de profundo impacto social. Aída Quinatoa, originaria de la comunidad de Santa Teresita, es reconocida por su incansable liderazgo en la denuncia de prácticas hipotecarias que afectaron a miles de familias migrantes durante la crisis económica de la década de 2000.

Su historia de lucha se remonta a 2008, cuando su voz se alzó para organizar la primera gran movilización contra los abusos bancarios y los temidos "avales cruzados". Esa protesta fue una sacudida, un llamado de atención histórico que despertó la conciencia de toda una comunidad de migrantes acorralados por la amenaza del desalojo.

La decisión judicial de hoy no solo ordena dejar sin efecto el despacho de ejecución y levantar todas las medidas de aseguramiento, sino que también condena en costas a la parte ejecutante. Es un reconocimiento formal, después de 11 años de zozobra, a la vulneración sufrida.

La firmeza y perseverancia de esta mujer de la provincia Bolívar, que se enfrentó a un gigante financiero y a un sistema adverso, abre un camino de esperanza para todos aquellos que aún enfrentan las graves consecuencias de aquella crisis. La lucha de Aída Quinatoa es una luz que ilumina la senda de la justicia.

Aunque la sentencia puede ser apelada en los próximos 20 días, la victoria de Aída Quinatoa ya está escrita en la historia como el triunfo de la dignidad y la resistencia.