Las ganas de superación y visión que tienen los bolivarenses son admirables, muchos de ellos han partido desde la agricultura, una labor muy arraigada aún en esta pequeña provincia. Este es el caso de la Familia Llanos Águila, oriundos de la comunidad Panchigua Alto perteneciente a la parroquia La Magdalena, del cantón San José de Chimbo.
El trabajo en el campo y los escasos precios a los productos como la cebada, el trigo y el maíz al venderlo en el mercado, dio impulso a que la familia decidiera emprender en una microempresa que lleva por nombre (Llagui) mismo que nace de la fusión de los apellidos Llanos Águila.
Doña Tula Águila, mentora de este proyecto hace más de 10 años, siempre visionó darle un valor agregado a su producto y el trabajo, es así que, con el apoyo de los suyos, el conocimiento y preparación de sus hijas e hijos y las ganas de salir adelante, fueron determinantes para arriesgarse y ofrecer al mercado local, un producto diferente y libre de químicos.
Desde hace siete años, Llagui, se ha convertido en un símbolo arraigado en el Santuario de La Virgen Natividad del Guayco. Al alquilar un espacio dentro de este lugar sagrado, Llagui abre sus puertas cada fin de semana y en feriados, ofreciendo a los visitantes una experiencia única. La decisión estratégica de ubicarse en un sitio de alta afluencia turística no solo fortaleció su presencia, sino que también les brindó la oportunidad de difundir y vender sus productos de manera más efectiva.
Aquí se puede encontrar un sinnúmero de derivados del campo como: amaranto en popetas o polvo, un producto sin gluten, lenteja común propia de la zona, frejol canario y rojo, avena en hojuelas, alverja, chochos secos, harina de trigo, habas, maíz blanco y morado, quinua y harina de la misma, máchica, pinol, dulce de zambo que se produce durante todo el año, dulce de higo, frutos secos, maní de dulce, habas y maíz tostado con panela y su tan solicitada harina de 7 granos, misma que los clientes consumen en gran cantidad, gracias a la alta demanda de nutrientes que presenta, sin dejar de lado el pan en horno de leña que también se ofrece como un plus, en este sitio.
La consolidación de Llagui como una microempresa confiable se ha forjado a lo largo de los años gracias a la fidelización de sus consumidores pues confían en Llagui porque saben que cada vez que adquieren sus productos, recibirán la misma atención meticulosa y la misma excelencia en cada bocado.
El camino no ha sido difícil, menciona Ximena, quien está al frente del local en el Santuario, pero pese a ello, los clientes nunca faltan y son quienes recomiendan a más personas sobre sus alimentos, la naturalidad y procedencia.
Hay que resaltar que estos productos no solo son comercializados en la provincia Bolívar, pues también son enviados a las grandes ciudades como Quito y Guayaquil, consumidores fieles de esta marca bolivarense que se expande cada día más, con el mismo ímpetu y esfuerzo, desde hace una década atrás.
Porque en Bolívar, nuestra gente es emprendedora.
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