María Isabel Miguez

“HEARPA”, el dulce sueño de María Isabel que nació en una paila.

Desde la parroquia Santiago, surge la inspiradora historia de María Isabel Miguez, una mujer visionaria que decidió abrirse paso en el mundo del emprendimiento con esfuerzo, tradición y mucho sabor. Hace 15 años, María dejó su parroquia natal para establecerse en la cabecera cantonal de San José de Chimbo, con un objetivo firme: construir su propio negocio.

Ese sueño tomó forma concreta hace cuatro años, cuando nació “HEARPA” Helados Artesanales de Paila, un emprendimiento que rescata la esencia de una técnica ancestral aprendida gracias a Cristhian Morales, quien a su vez se formó en la reconocida ciudad de Ibarra, cuna de los helados de paila en Ecuador. Con pasión y dedicación, María absorbió todo ese conocimiento y le dio su toque personal, apostando por la calidad y lo natural.

El proceso de elaboración en “HEARPA” es tan mágico como tradicional, con hielo, sal en grano, una paila de bronce y mucho brazo para batir entre 15 y 20 minutos hasta conseguir una textura única que encanta al paladar. Con 16 sabores distintos como mora, chocolate, guanábana, maracuyá, fresa, chicle, menta, café, uva, ron pasas, y más, los helados de María Isabel no contienen colorantes ni conservantes, lo que les da un sello de frescura y autenticidad que su fiel clientela valora enormemente.

Pero “HEARPA” no se detiene en los sabores tradicionales. Su oferta se expande con delicias como helado de paila con queso crema, ensalada de frutas, banana split, milkshake, helados por medio litro y litro, y conos desde apenas 50 centavos, haciendo de este placer artesanal algo accesible para todos.

Ubicada en la calle 10 de Agosto y Circunvalación, vía al Guayco, la heladería atiende de domingo a domingo, de 10h00 a 19h00 horas. Además, los fines de semana su sabor también llega al Santuario Natividad de la Virgen del Guayco, donde los visitantes no solo disfrutan del producto, sino también del proceso artesanal que da vida a cada helado.

“Agradezco a todos quienes apoyan mi negocio y consumen nuestros productos, ya que este es nuestro sustento diario. Así podemos seguir adelante y ofreciéndoles lo mejor en helados artesanales hechos en paila”, expresó con gratitud María Isabel.

“HEARPA” se ha convertido en la historia de una mujer que transformó la tradición en oportunidad, el esfuerzo en sabor y el anhelo en realidad. Una cucharada de este delicioso helado, refleja identidad y trabajo, convirtiéndose en el dulce fruto de un sueño hecho a mano.