Elvia María Carballo

Elvia Carballo, representa para su familia, la constancia, dedicación y el amor por el trabajo desde siempre, su apego al comercio fue su pilar económico desde muy joven. Empezó con una tienda de abastos en el centro de la ciudad de Guaranda, desde allí su carisma y atención fueron su punto clave para fidelizar a cada persona que llegaba a su local en aquellos años.

Por azares del destino y designios de Dios como los llama doña Elvia, su esposo sufrió un percance en su salud, situación que obligó a cerrar su negocio. La ilusión de abrir otro espacio para la venta de algún producto, estuvo siempre presente para esta mujer trabajadora, es así que impulsada por un buen amigo de la familia decidió abrir su tiendita con los muy utilizados hilos de lana.

Poco a poco y con la ayuda de sus hermanas, quienes le acompañaban hasta la ciudad de Quito para conseguir la mercadería, fue sumergiéndose mucho más en esta actividad logrando hacerse muy conocida entre las fábricas de las cuales se abastecía, debido a su interés y crecimiento en el mundo de los hilos.

La variedad y oferta que en el concurrido local se ofrece es significativa, el cliente puede encontrar, madejos de hilos de lana: angora, perle, perlita, suizo, cable etc., en productos nacionales, mientras que en extranjeros cuentan con una gran variedad en color, grosor y volumen, para el consumidor. Adicional a ello, aquí también se comercializa los complementos para un buen tejido y acabado, como: todo tipo de crochet, botones, cintas, cedillas, agujas y mucho más.

Doña Elvia ha mostrado un corazón grande desde siempre, su gran habilidad para tejer le ha ayudado a brindar este conocimiento a quienes llegan buscando una guía en cuanto a puntadas y consejos para elaborar todo tipo de tejidos.

Hoy, con la compañía de sus 4 hijos y sus nietos que diariamente le acompañan, sigue atendiendo en su conocido local denominado “Mundilana” ubicado en las calles Convención de 1884 y Espejo, a media cuadra del concurrido mercado 10 de Noviembre, en este lugar repleto de color, diariamente doña Elvia recibe siempre con una sonrisa a su fiel clientela, misma que ha logrado consolidar a lo largo de estos 45 años de trayectoria.